Ártico Fantástico
Arctic Wonderland, de la artista canadiense Sarah Anne Johnson nace tras su participación en la residencia de artistas a bordo de una embarcación en el Círculo Ártico Noruego. Visitando sitios que abarcaban terrenos totalmente vírgenes hasta campos de minería abandonados, ella fotografiaba lo que veía. Cuando habla de la experiencia la describe como increíble, exótica, de una belleza abrumadora.
Pintando confettis, fuegos artificiales y estructuras chocantes, la artista recrea un mundo fantástico que refleja la magnificencia del entorno mientras reflexiona sobre el impacto que la obra humana deja en él.